La experiencia nos enseña a vivir cuando nuestra vida ha pasado.
La experiencia es un peine que te da la vida cuando ya te has quedado calvo.
La experiencia es el nombre que todos dan a sus propios errores.
La experiencia se adquiere con el trabajo y se prefecciona con el tiempo.
Un joven en años puede ser viejo en horas, si no ha perdido el tiempo.
¡Bendita mil veces la experiencia y benditos también los desengaños!
Entre hombre y hombre no hay gran diferencia; la superioridad consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia.