Se puede andar con una pistola cargada; se puede andar con una pistola descargada; pero no se puede andar con una pistola que no se sabe si está cargada o descargada.
Dentro de veinte años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta las amarras. Navega lejos del puerto seguro. Atrapa los vientos favorables en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.
El trabajo está regido por una ley que parece enormemente injusta, pero que existe, y no podemos cambiar: cuanto mejor te lo pasas trabajando, mejor te pagan.