La economía política tiene encerradas en sus manos las altas ve rdades que toman la felicidad de los pueblos.
La fortuna y el genio sólo visitan a los pueblos que han sabido merecerlos mediante siglos de paciencia valor y fe.
Me esforcé por servir a mi país y con mayor empeño al pueblo necesitado. Cancelé muchos privilegios y distribuí una buena parte de la riqueza que estaba en pocas manos.