El verdadero conocimiento es, cuando sabes, saber que sabes; y cuando no sabes, saber que no sabes.
Nuestra mayor gloria no se basa en no haber fracasado nunca, sino en habernos levantado cada vez que caímos.
Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces, entonces estás peor que antes.
La sabiduría se preocupa de ser lenta en sus discursos y diligente en sus acciones.
El silencio es un amigo que jamás traiciona.
Cuando la naturaleza excede a la cultura, tenemos al rústico. Cuando la cultura excede a la naturaleza, tenemos al pedante.
Por muy lejos que el espíritu vaya, nunca irá más lejos que el corazón.