Segundo de a bordo: un hombre que cada mañana nos pregunta cómo nos encontramos y se siente muy frustrado si le decimos que bien.
Sólo respeto a los que me hacen frente, pero no puedo soportarlos.
El carácter es la virtud de los tiempos difíciles.
Lo que pensamos de los muertos sólo tiene importancia por lo que la muerte nos hace pensar de la vida.