Es la simpatía uno de los prodigios sellados de la naturaleza.
Como necesitamos de todos, hay que hacer cuanto se pueda por atraernos sus simpatías hasta conseguirlo.
Cuanto más gusta a todos, con menos intensidad es apreciado.
Laberintos intrincados y recónditos tienen la fuerza misteriosa de la simpatía.
No confundamos, es un hombre que nadie quiere y que todo mundo prefiere.
La simpatía y la antipatía irreflexiva son una prueba de la interpretación de las conciencias.
Consiste en un parentesco de los corazones, si la antipatía es un divorcio de las voluntades.