Existen sólo dos formas para vivir tu vida. Una es pensando que nada es un milagro. La otra es pensando que todo es un milagro.
El mundo está lleno de maravillas y milagros pero el hombre con su pequeña mano cubre sus ojos y no ve nada.
Toda pulgada cúbica de espacio es un milagro.
Pedimos milagros como si fuese el milagro más evidente el que los pidamos.
Si pudiéramos ver el milagro de una flor claramente, nuestra vida entera cambiaría.