El éxito más hermoso no es aquel que llega como un gato casero domado, sino aquel que hay que aprender a domar y forzar como un caballo salvaje.
No creo que los amigos sean necesariamente la gente que más te gusta, son meramente la gente que estuvo allí primero.
La última voz audible antes de la explosión del mundo será la de un experto que dirá: «es técnicamente imposible».