Aquí todos somos un poco ladrones. Pero yo no tengo más que una mano, mientras mis adversarios tienen dos.
Nadie resiste un cañonazo de cincuenta mil pesos.
La moral es la fuerza llamada a gobernar al mundo en la vida moderna.
Viviré hasta que haya alguien que cambie su vida por la mía.
Que se mutilen y sucumban los hombres por los principios, pero que no sucumban ni se mutilen los principios por los hombres.