No hay cosa más difícil, bien mirado, que conocer a un necio si es callado.
Que siempre por señales o razones, se suelen descubrir las intenciones.
Lo malo nunca lo es de repente
Pues es mayor miseria la pobreza para quien se vio en próspera riqueza.
Que no es buena la cura y experiencia, si es más seria y peor que la dolencia.
Difícil prueba es guardar un secreto peligroso.
No hay contra el desleal seguro puerto, ni enemigo mayor que el encubierto.