Con el espíritu sucede lo mismo que con el estómago: sólo puede confiársele aquello que pueda digerir.
No es suficiente que hagamos lo mejor; a veces tenemos que hacer lo que se requiere que hagamos.
El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
Sé paciente y reúne todos los elementos posibles antes de tomar una decisión..., pero tómala siempre.
El éxito no es el final; el fracaso no es la ruina; lo que cuenta es el coraje de continuar.
Si estás atravesando el infierno, no te pares.
No interrogues a tus razonamientos, que sólo pueden contestarte con palabras. Vuélvete hacia el mundo con actos, a fin de que te corresponda con certezas.