Sólo el tiempo puede revelarnos al hombre justo; al perverso se le puede conocer en sólo un día.
No hay hombre bueno que no pueda ser mejor, ni hombre malo que no pueda ser peor.
El que ha nacido para reptar no podrá volar.
Siempre debe esperarse lo peor y, sin embargo, obrar como si fuera imposible que sucediese.
La naturaleza del hombre es malvada; su bondad es cultura adquirida.
No hay cosa peor que un mal consejo.