Todo se resume en una sentencia muy sencilla: existen buenas y malas maneras de hacer las cosas. Usted puede practicar el tiro ocho horas diarias, pero si la técnica es errónea, sólo se convertirá en un individuo que es bueno para tirar mal.
Algunas personas quieren que ocurra algo; otras sueñan con que pasará por sí solo; otras hacen que suceda.
He fallado más de 9.000 tiros en mi carrera, he perdido casi 300 partidos, 26 veces me han confiado el tiro ganador y lo he fallado... He fallado una y otra vez a lo largo de mi vida y por eso he tenido éxito.