Es una desgracia no tener suficiente inteligencia para pronunciar un discurso, ni suficiente conocimiento de uno mismo para quedarme callado.
La mejor manera de hacer carrera es transmitir a los demás la impresión de que ayudarte sería para ellos de gran provecho.
Cuanto más se acerca uno a los grandes hombres, más cuenta se da de que son hombres.
El esclavo sólo tiene un dueño; el ambicioso, tantos como personas le puedan ser útiles a su fortuna.
Hay personas que hablan un momento antes de pensar lo que van a decir.
Hay dos maneras de llegar lejos: por la capacidad de uno o por la estupidez de los otros.
Los que utilizan mal su tiempo son los primeros en quejarse de su brevedad.