Señal de tener gastada la fama propia es cuidar de la infamia ajena.
Obró mucho el que nada dejó para mañana.
El loable trabajo es una sementera de hazañas.
Por grande que sea el puesto, ha de mostrar que es mayor la persona.
Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano.
El mundo andaría mejor si la gente abriera más los ojos y cerrara más la boca.
Hase de hablar como en testamento, que, a menos palabras, menos pleitos.