Tendremos el destino que nos hayamos merecido.
La formulación de un problema es más importante que su solución.
En lugar de ser un hombre de éxito, intenta ser un hombre de valor: lo demás llegará naturalmente.
El hombre puede hacer lo que quiere hacer, pero no puede determinar lo que quiere o no quiere.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
Hay que evitar lo que atrofia.