Cierto que nuestro deber hacia los demás proporciona felicidad cumpliéndolo, pero tanto o más importante es el deber para nosotros mismos.
La educación de la voluntad, la independencia y el dominio de sí mismo son el más valioso aporte pedagógico.
La costumbre es el enemigo del hombre; renovarse en lo mutable es el secreto de una vida plena.