El amor es como el talento o la belleza o la fortuna una dicha especial que sólo disfrutan contadísimos privilegiados.
La caridad es el medio de entretener la pobreza, de fomentarla, de perpetuarla.
La vejez se consuela dando buenos consejos por no poder dar ya buenos ejemplos.
El hombre acepta como lógico y razonable todo lo que conviene a su egoísmo, colocándolo por encima de la realidad.