La sonrisa cordial es el lenguaje universal de la bondad.
La costumbre dulcifica hasta las cosas más aterradoras.
El secreto de la educación está en el respeto al discípulo.
La fatalidad es el resultado de un cálculo del cual algunos factores son incógnitos.
...el instrumento de la guitarra..., el más mañero y el menos costoso de los instrumentos.
¡Ay, inmortalidad, sueño del alma que aspira a lo infinito! Si existieras, ¡qué martirio tan bárbaro sería!
La felicidad en el matrimonio depende enteramente de la suerte.
Casarse por salvar el honor es con frecuencia necesario, pero siempre horrible.
No es lo mismo crearse un nombre por una obra perfecta como valer una medicina por el nombre adquirido.
Las palabras ofenden más que las acciones; el tono, más que las palabras, y el aire más que el tono.
Para poder dormir tranquilamente, no hay opio mejor que la inocencia.
Se ha llegado a la materia cuando no se yerra ni se vacila en la ejecución.
Y pasan los días sin que pase nada, y todo queda pues pasa todo...
El gran educador: el tiempo.
Todo lo que sea forzar la evolución es destruirla.